(Cuaderno de viaje en la Amazonia para una hija)
KIKE INCHAUSTI (BERNARDINO EL DE TALAVERA)
Volviendo la mirada atrás y releyendo el cuaderno de viaje que escribí durante mis 35 días en la selva (la mata, como allí la llaman), son muchas las sensaciones que me asaltan. Es entonces cuando la sonrisa se apodera de mi cara y mis ojos toman un brillo especial. Y es que allí hubo tantos momentos inolvidables que elegir alguno sería injusto para los demás. Tal vez por eso lo mejor sea decantarse por una mirada a la emociones. Todo comenzó dominado por la ilusión, la expectación y, por que no decirlo, cierto nerviosismo. Emociones que, con el paso de los días, dejaron sitio a una enorme gratitud. Una gratitud infinita por aquella vivencia profesional y humana que traería en mi mochila de vuelta.
De aquellos días me traje el imaginario lleno de amaneceres, atardeceres, de naturaleza en estado puro, con sus aromas y sonidos de magia y misterio. Horas y horas de selva bajo lluvias torrenciales y soles de justicia. Rodando durante largas jornadas de mosquitos y sudor, en las que los actores y personajes se confundían ante la intensa experiencia de vivir en la selva.
Y como colofón a esta experiencia, el inevitable lado humano. Un grupo de personas compartiendo día a día sus alegrías y sus dificultades, una familia compartiendo un universo selvático y comunitario con un objetivo común: hacer una serie dándolo todo, y de paso, disfrutar de una experiencia tan maravillosa. Si intentara resumir lo que ha sido esta experiencia para mí, nada mejor que las palabras de Isra, el dire, cuando repetía aquello de: “Bernardino, aquí hemos venido a vivir algo increíble y ya de paso a hacer una serie. Si además conseguimos que sea la hostia pues mejor».
Y creo firmemente que eso es precisamente lo que hemos hecho; vivir algo increíble y crear una gran serie. Ahora, cuando miro atrás, siento una especial admiración y orgullo por todo el equipo de personas que han formado parte de este proyecto. Siento que entre nosotros hemos creado un vínculo que nos mantendrá unidos para siempre. Ya solo me queda volver a dar las gracias por haber sido parte de esta maravilla.